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El Fútbol 7 es la escuela del fútbol, el lugar donde se aprenden los conocimientos básicos de este deporte y se empiezan a formar los jugadores desde muy pequeños. Sin embargo, con el paso de los años toca dar el salto al campo grande, al fútbol de verdad, al once contra once en 90 minutos sin tregua. Por fin aquello que ven en el Reyno de Navarra cada fin de semana o por la tele se parece mucho más a lo que hacen. Pero el salto no es siempre fácil.

El equipo de Segunda Infantil del club se enfrenta esta temporada a ese cambio. Ha pasado de jugar a Fútbol 7 la temporada pasada a tener que hacerlo en campo grande. "El Fútbol 7 les ha servido como un paso previo, necesario en el proceso de enseñanza del fútbol base, que puede hacer como tranpolín entre el fútbol sala y el fútbol de 11 jugadores", explica Iosu Ochoa, coordinador de la sección de fútbol de San Cernin.

En apenas un mes, que es el tiempo que lleva el equipo entrenando, los jugadores han tenidoq ue adaptarse con rapidez a los cambios, que son muchos. Para empezar cambia el número de jugadores, las dimensiones del campo, el tiempo de los partidos y las reglas. "Se les está explicando la importancia de formar un equipo ("todos juntos"). Ya no vale el intentar cada uno por sí solo hacer todo uno. Aquí ya hay que mirar por el equipo y jugar todos muy juntitos", afirma Iosu, que vigila muy de cerca que todo vaya bien en el club.

"Otro tema que se les ha explicado y se ha dado importancia es el de las ayudas a compañeros. Hay que estar muy concentrados en el partido para estar pendiente del compañero y poder ayudarle tanto para que me pueda pasar el balón como ayudarle en tareas defensivas.  Lo primera que deben de fijarse y estar concentrados es el la situación del balón, luego la del compañero y por útimo la del contrario para marcarle", asegura Ochoa, que además sabe de lo que habla puesto que ha sido durante muchos años jugador de fútbol.

Lógicamente los primeros problemas no han tardado en aparecer. A veces cuesta asumir el cambio. "El otro día íbamos perdiendo en el descanso y algunos jugadores me pedían el cambio como si estuviesen en Fútbol 7. Hay que mentalizarles de que no se puede bajar los brazos y de que tienen que estar peleando hasta el final de los partidos. Se tienen que dar cuenta de que tanto para lo bueno como para lo malo hay que estar ahí y unos días saldrán las cosas bien (se ganará) y otros días menos bien ( y se empatará o se perderá), pero nunca hay que bajar los brazos pues hasta que el árbitro no pita hay que seguir jugando y disfrutando", comenta Iosu.

Por cierto, os recomendamos que echéis un ojo a la magnífica galería de fotos que nos han hecho llegar.