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Como si fuesen auténticos profesionales. Así se sienten cada domingo los jugadores del equipo de Fútbol 8 D cuando Rafa y Ángel, sus entrenadores (que lo son también del Segunda Juvenil) les envían una portada de Marca en la que ellos son siempre los protagonistas, ganen o pierdan. "Hablando con Ángel se nos ocurrió", explica Rafa González.. "Queríamos crear un poco más de ambiente fuera de lo que son los entrenamientos, donde el ambiente ya es muy bueno de por sí. Hablamos de mandarles un correo hablando de cómo lo habían hecho en el partido, pero como yo manejo bien el Photoshop pues me vino la idea de hacer unas portadas en plan periódico. Siempre las hacemos en plan positivo, aunque perdamos, se trata de motivar para mejorar. Lo hicimos con la idea de crear también una relación entre los padres y los entrenadores, y por lo que  sabemos los padres están encantados también", asegura el entrenador del equipo.

Después de una victoria las portadas de Rafa y Ángel son lo más esperado. "Ellos tienen ganas de recibirlas y verse. Es como si fuesen profesionales, les gusta mucho. Y a sus padres también", asegura. "Hacemos alguna foto durante los partidos y luego diseñamos las portadas. A los padres también les gustan y están esperando al domingo para que les llegue el correo y leer el periódico por así decirlo".

Deportivamente el equipo ha ido poco a poco uniéndose cada vez más y mejorando sus resultados. "La primera fase no ha ido muy bien deportivamente en cuanto a resultados, pero han ido mejorando y el otro día ya ganamos 5-2. Están en la edad de aprender muchísimo. Antes había otro entrenador pero en octubre por razones de trabajo no pudo seguir. Me llamó Iosu Ochoa porque yo estoy también con los juveniles. Vi que podía compaginarlo bien y acepté. Vi que había posibilidades de hacer muchas cosas porque son niños y aprenden muchísimo, ponen muchas ganas, entrenan muy bien... Nos costó ganar, pero lo hicimos ante el líder y a partir de ahí hemos mejorado mucho. Es el primer año que juegan en fútbol 8, así que muy bien", cuenta Rafa.

Para él, trabajar con los juveniles o con el equipo de Fútbol 8 es muy diferente, aunque disfruta con ambas cosas.  "No tiene nada que ver. Yo con los juveniles sufro mucho porque siento cuando no salen las cosas y hay que exigir trabajo, esfuerzo, compromiso, rendimiento y ganarse el puesto. Es otra historia, incluso la forma de enseñar es diferente. Entrenar también a estos chavales para  mí ha sido una válvula de escape, algo más para disfrutar. Trabajar con niños no tiene nada que ver, aunque las dos cosas me gustan mucho, estoy encantado", confiesa..