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Hace un año, el Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela desde 2007, don Francisco Pérez, recibió la visita de una delegación del Club Deportivo San Cernin. Entonces el presidente del club, Pablo Buena, invitó al Arzobispo a visitar el colegio y acercarse a los jóvenes que forman parte de nuestro club deportivo para impartirles una charla sobre valores en el deporte. Don Francisco aceptó encantado la invitación y este martes cumplió su palabra en el salón de actos del colegio ante medio centenar de asistentes.

"¿Saben ustedes que en el estadio todos corren, pero uno solo alcanza el premio? Ustedes corran de tal manera que lo logren. Por eso los atletas se abstienen de todo con el fin de conquistar una corona corruptible, mientras que nosotros aspiramos a una incorruptible. Yo, pues, corro, pero no sin rumbo; peleo, pero no como uno que da golpes al aire; más bien disciplino duramente mi cuerpo y lo domino, no me suceda que después de haber enseñado a los demás, quede yo descalificado".

Así comenzó don Francisco Pérez su intervención, citando la primera carta de San Pablo a los Corintios, un texto utilizado a menudo por Juan Pablo II para dirigirse a los jóvenes en los muchos viajes que realizó por el mundo. Siguiendo las tesis de San Pablo, el Arzobispo de Pamplona habló de soma (cuerpo), psique (alma) y pneuma (espíritu) como las tres partes fundamentales que un buen atleta debe cuidar y cultivar.

A partir de ahí don Francisco Pérez desgranó un decálogo de valores del deportista en el que destacó la constancia, el trabajo, la disciplina, la solidaridad y el entusiasmo. A su juicio, el deporte solo puede ser vivido como tal cuando se disfruta plenamente realizándolo y se hace solidariamente (en equipo), ateniendo las instrucciones de quienes nos enseñan (entrenadores) y reconociendo las limitaciones de cada uno (humildad). Don Francisco Pérez fue relatando algunas anécdotas personales en el transcurso de la charla para tratar de demostrar el paralelismo que existe entre la vida y el deporte.

Al término de su charla, que se prolongó por espacio de media hora y a la que siguió un breve coloquio, el Arzobispo recibió un pequeño obsequio del Club Deportivo San Cernin en agradecimiento a su presencia y amabilidad y don Francisco Pérez estampó su firma en el libro de honor del colegio, que ya visitó en 2007 cuando había sido nombrado recientemente Arzobispo de Pamplona.