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Roberto Dezzutto recibió hace unos días el cariño y el homenaje de las personas que formamos o hemos formado parte del Club Deportivo San Cernin. Un total de 82 personas quisieron acompañarle en la cena que organizó el club en Anaitasuna para homenajearle por su próxima jubilación. El argentino, que lleva casi ocho años trabajando en el colegio, quiere mostrar su agradecimiento a todas las personas que ha conocido en todo este tiempo.

¿Qué sintió en el homenaje?
No me esperaba que fuese tanta gente. Fue muchísima y otros muchos me comentaron que no habían podido ir por obligaciones que tenían. Me dejaron perplejo. No solo fue gente que está ahora en el club sino gente que ya no está ligada. Fue emocionante. Me dijeron que no había llorado, pero sí que te afecta, lo sientes. Con tanta gente te quedas tan perplejo que no sabes muy bien para dónde arrancar.

Eso es signo de que ha encajado muy bien en San Cernin
No he tenido problemas con el 99% de la gente. Todos me han tratado muy bien, entrenadores, jugadores, directivos, todos.

¿Qué recuerdos le quedan?
Cuando lo deje será un cambio fundamental en la vida. Después de casi ocho años en San Cernin hay muchas cosas que uno recuerda, buenos momentos, y eso hace que uno lo vaya a extrañar. Pero la vida sigue su rumbo y uno debe adecuarse a ellos. Me iré por un tiempo a Argentina, pero después volveré para acá porque aquí está mi hija, mi yerno y mis nietas, que son navarras. No me despido de todo, no. Es un viaje de ida y vuelta. Haré visitas a San Cernin para volver a ver gente que sigue allí y con la que me une un buen vínculo.

¿Cómo va a ser ese primer día en el que no tenga que ir a trabajar al colegio?
De hecho uno tiene expectativas con respecto a lo que vaya a ocurrir de aquí en adelante, pero también de cómo le va a afectar a uno cuando no esté ya allí. Pero es elucubrar sobre un futuro que no se sabe cómo será. Sí es cierto que uno va a extrañar un montón de cosas, pero bueno, es la vida, el cambio constante. A todo se debe adaptar uno, aunque eso no significa que no lo sienta.

¿Qué ha significado San Cernin en su vida?
Bueno, debería poder alejarme un poco de mi vida actual para poder hacer un recuento de lo vivido. Ahora mismo es lo más presente en el recuerdo. En la vida siempre hay cosas agradables y desagradables. Y esto último está todavía muy presente en la vida por ser lo último. Hay gente a la que ya no veré habitualmente y tendré que rastrearlos un poco para encontrarme con ellos. Pero sí me gustaría seguir con ese vínculo emocional.

De las muchas cosas que ha hecho en la vida, ¿cómo ha sido trabajar aquí?
Ha sido el trabajo menos duro físicamente que he tenido en mi vida, cosa que ya es bastante. De los otros trabajos eran cuestiones no tan agradables como esta de tratar con gente joven, muy amable. Eso marca mucho. Casualmente el otro día por la noche me saludó una persona de lejos y eso me ocurre frecuentemente. Te preguntan por tu vida y tus cosas. Siempre les digo que no puedo quejarme. Pero que hagan eso te pone bien porque es gente que no está y te saluda desde lejos, no es que te los cruces de frente. Uno charla un rato y esas cosas y esos recuerdos son muy cálidos.