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Adrián Vallés, saltador de pértiga pamplonés de 20 años formado en el Club Deportivo San Cernin, debutó en agosto en un Mundial absoluto. El navarro disfrutó "de cada momento” pero no pudo rubricar su estreno como más le hubiera gustado. El pase a la final, en 5,70m, fue demasiado caro. Vallés cayó en la serie clasificatoria al no superar el listón por encima de los 5,40 metros. Eso sí, intentó por dos veces la altura de 5,65 (estuvo a punto de lograrla en su segundo salto) y, en su último intento, probó sin suerte los 5,70.

Vallés, que este mismo año batió el récord foral, dijo acabó “más o menos contento” de su debut. “Me he encontrado muy bien y, en mi nivel, he competido bien... me he visto con opciones reales de meterme en la final y por eso sí estoy muy satisfecho. Aún soy joven y los otros son mejores por ahora. Eso sí he disfrutado de cada momento. Ha sido una experiencia muy bonita verme ahí”, añadió tras el campeonato.

"Después de saltar 5,40 he decidido pasar directamente a 5,65 sin intentar el 5,55 para evitar hacer más nulos en alturas que ya veía que no me iban a dar el pase a la final. En el segundo intento he estado muy cerca y ya me he guardado el último intento para el 5,70. Saltar 5,65 a la tercera no me hubiese dado el pase a la final", comentó el navarro.

Ahora su objetivo no será otro que clasificarse para los Juegos Olímpicos de Río 2016. El atleta regresó el 29 de agosto a sus estudios en la Universidad de Cincinnatti, centro de estudios donde también competirá esta temporada.