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La ex jugadora de San Cernin Amaya Gastaminza recibió el martes el galardón del Gobierno de Navarra que le reconoce como la mejor deportista de Navarra durante el pasado año. La actual jugadora del Perfumerías Avenida de Salamanca acudió a recoger el premio y tuvo unos minutos para atender a nuestra web.

¿Qué supone para ti este reconocimiento?

Estoy encantada. Para mí es un reconocimiento importante porque estando fuera de Pamplona gusta que la gente se acuerde de ti en tu casa.

Has estado en Estados Unidos, ahora en Salamanca, lejos de Pamplona y eres muy joven. Quizá por eso sorprende el premio.

Son un conjunto de cosas que te ilusionan. He estado fuera, soy joven y al final es un reconocimiento importante para el baloncesto femenino, tanto mi premio como el que ha recibido Obenasa. Parece que nos estamos haciendo un hueco en el deporte navarro poco a poco.

Hace años era impensable tener este nivel en el deporte femenino.

Sí, es algo que te hace sentirte bien y te dan ganas de seguir trabajando y seguir luchando para llegar cada vez más alto.

¿Cómo te van las cosas por Salamanca?

Las cosas van muy bien. Estoy muy contenta. Es un equipo muy grande y está claro que por delante tengo a muchas jugadoras muy buenas, pero estoy aprendiendo muchísimo, me tratan súper bien y poco a poco me estoy haciendo un hueco en el equipo. Estoy muy contenta sobre todo porque el equipo va muy bien, llevamos muchas victorias acumuladas y todo va fantástico.

Son esas jugadoras en el equipo tienes que aprender hasta en los entrenamientos.

Sí, aprendo cada día sin darme cuenta. Es un lujo poder entrenar con todas esas jugadoras. Me tratan además muy bien aunque sea la pequeña del equipo.

¿Cómo es la primera experiencia profesional?

Tenía muchas ganas, estoy muy adaptada a la ciudad, con mi piso, los entrenos. Es el primer año que me he metido en el baloncesto profesional y estoy muy contenta.

Si echas la vista un poco atrás y te ves en San Cernin jugando. ¿Te imaginabas que algún día llegaría un momento como este?

No, la verdad es que entonces era impensable. Miro hacia atrás y sí que me entra un poco de nostalgia recordando el patio del colegio, cuando jugábamos con el balón, las amigas...

Buenos recuerdos.

Muy buenos. Es el tiempo en el que juegas a baloncesto simplemente para disfrutar, para pasártelo bien, sin ningún tipo de presión, ni de obligaciones. Es otro tipo de baloncesto y está claro que es una muy buena época.