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Acaban de proclamarse campeonas de Liga en categoría cadete A en 2º división y la alegría de jugadoras y su entrenador, Ion Ganuza Arcaya, es evidente. Han hecho una gran temporada, han progresado en la cancha y como personas y ahora tienen la ilusión de jugar el año que viene en 1ª categoría, un reto duro, pero motivador.

Lideradas por Ganuza, que aterrizó en el C.D. San Cernin hace dos temporadas, primero con el equipo junior y después con el cadete, y con gran experiencia de 14 años al frente como entrenador en diversos equipos de Pamplona y comarca (una lesión le mantuvo apartado durante dos años, pero volvió como jugador en San Cernin y de hecho este año se ha proclamado campéon con el equipo de Interautonómica); nos cuenta cómo ha transcurrido esta temporada con el broche final del ascenso.

¿Qué valoración haces de esta temporada?

Este año las chicas han dado un salto de calidad en cuanto a formación, han avanzado bastante y técnicamente han avanzado mucho, pero creo que ha faltado un poco competitividad dentro de la Liga. Quizá la 2º División no ha sido la categoría perfecta que les haría falta para progresar todo lo que podrían, pero en cuanto a actitud, muy buena.

Es cierto que era un equipo que no se conocían entre ellas a principio de temporada, venían unas de San Cernin y otras de Teresianas, por lo que había cierta incertidumbre por saber cómo iban a compenetrarse en el vestuario, pero les ha venido bien. Por eso, la ventaja de estar en 2ª es que han podido tener más tiempo para conocerse mejor entre ellas. Sin duda, ha sido muy buena temporada, hemos ganado y ascendido…pero me hubiera gustado quizá haber competido en 1ª, pese a haber perdido más partidos, en lugar de ganarlos con tanta diferencia, pero han trabajado muy bien.

¿Habéis notado mucha diferencia dentro de esta categoría?

Sí, por ejemplo, en los play off, ganamos todos los partidos con mucha diferencia, que es normal a nivel táctico, técnico, e incluso físico… Estas chicas vienen de competir siempre en 1ª haciéndolo bien y este año han jugado en 2ª, por reestructuración de la plantilla que se decidió competir en esta categoría y no se sabía cómo iban a responder. Estoy muy contento como entrenador. Además, la asistencia a los entrenamientos ha sido muy alta y constante y técnica y tácticamente han progresado mucho.

Ese progreso de las jugadoras es un gran motivo de satisfacción para el entrenador …

Sí, por supuesto. Vienen con ganas de aprender y entrenar… Faltan muy poco y si además de las ganas unes el talento, el progreso aumenta. Ha habido compromiso, actitud y ganas. Hemos hecho entrenamientos de calidad, que se han reflejado en partidos amistosos jugados contra equipos de 1ª, que ha ido fenomenal. Y la motivación les ha subido porque se han visto muy bien con equipos de un gran nivel.

¿Cómo les ves a ellas?

Con nivel técnico de jugar en Primera, por supuesto. Faltaría algo más de tema físico, en comparación con el resto de equipos, que son más corpulentas.

Por tanto, ¿Se han cumplido los objetivos planteados a principios de temporada?

Sí, los objetivos en esta categoría es formarse, que progresen y que el día de mañana cuando entren en etapa senior no abandonen la práctica deportiva. Que se desarrollen y cojan la ilusión, que se aficionen y así evitar que se vaya todo un equipo. Es una pena que abandonen después de formarles desde pequeñas…

¿Y para el próximo año?

Hay que ver qué equipo se queda. Tenemos 12 jugadoras, de las que 4 se van a junior, 2 suben de cadete B y a nivel físico se queda más flojo, porque se nos van por edad las más fuerte, pero lo compensaremos seguro.

Como club escolar, ¿fomentar valores es prioridad?

Efectivamente. El objetivo es progresar y lo más importante es seguir respetando al rival se gane o pierda. Ellas ya lo han aprendido y se dan cuenta de ello cuando han jugado contra equipos de Primera. Es un equipo que trabaja mucho…

Y es importante transmitírselos...

Eso es, lo que les quiero transmitir es el compromiso, trabajo, esfuerzo, sacrificio y humildad. Eso es básico. Valorar el equipo por encima de todo, no el individuo. Separar lo meramente deportivo y esos valores de equipo y de personas. El baloncesto es un deporte que lo permite.

Además, al final de la temporada ves que han cambiado su carácter, son más sacrificadas, valoran más el equipo por encima de ellas mismas … eso es lo más importante, independientemente de los títulos conseguidos, porque hace más fuerte al equipo.

La suerte que tengo es que yo trabajo en el sector de los Recursos Humanos y puedo aplicarlo a la hora de trabajar en equipo, liderar, la motivación, guiarles, ofrecerles pautas de comportamiento… en definitiva, formar un grupo me permite desarrollar el trabajo que hago fuera del colegio y me siento bien desde ese punto de vista. Es un privilegio.

¿Qué te ha aportado el baloncesto en todos estos años?

Lo es todo, lo que más te aporta son amigos y gente conocida en la que confiar. He hecho muy buenos amigos. Aprendes mucho de situaciones más desagradables como puede ser la lesión, te forma como persona en valores desde pequeño y por supuesto prevalecen las cosas buenas a las malas…

No solo haces deporte, sino también fomentas el tema social. Además, esa sensación de enseñar algo a una persona que después le sirva para triunfar, por ejemplo meter una canasta…, es lo más bonito que hay en el baloncesto.