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El Junior A de San Cernin está buscando el pase a la final de la liga. El equipo del club ganó en el primer partido de semifinales a Loyola por 72 a 66 poniendo la eliminatoria 1-0 a favor de San Cernin. La semana que viene (el día 25 a las 20.30 horas), los nuestros intentarán sumar el segundo y definitivo punto en la cancha de su rival.

Detrás de la buena temporada del equipo está la mano de Jon Ganuza Arcaya, entrenador del Junior A. Jon tiene 27 años y además es jugador en el equipo de Interautonómica. Sin embargo ahora todos sus esfuerzos están centrados en hacer un buen papel con el Junior en la final a cuatro. Hemos querido hablar con él para conocerle más de cerca.

¿Cómo entraste en el Club Deportivo San Cernin?

Me llamó Marcelo Sánchez porque ya me había entrenado en Maristas y me conocía. Sabía que estaba en Egüés y me preguntó si me interesaba jugar aquí en San Cernin y alternarlo con llevar a un equipo de chavales. Hablé con Justo Sanz y me dio la oportunidad de entrenar al Junior. Me gustó la idea y acepté.

¿Se ve muy diferente el baloncesto como jugador y como entrenador?

Sí, aunque al final es lo mismo. Con los años vas aprendiendo más baloncesto y lo vas viendo de otra forma. Quizá pasas de ver el baloncesto de una forma más egoísta a verlo más en conjunto. Por eso cada año me va gustando más ver el balocnesto como entrenador que como jugador, aunque yo entiendo que al final el baloncesto debería ser lo mismo para un jugador que para un entrenador. Es una idea, un equipo y ambos, entrenador y jugador, deberían ir hacia la misma dirección. Lo que sí es verdad es que cuantos más años vas cumpliendo más vas madurando y quizá vas viendo el baloncesto de otra forma, más como un conjunto.

¿Y con más preocupaciones cuando eres entrenador?

Sí, eso es. Yo cuando soy jugador pienso más en mi motivación, en mi autoconfianza y en mi papel dentro del equipo  y sin embargo cuando estás de entrenador tienes que ver eso pero multiplicado por doce. Tienes que tener a la gente contenta, mantenerlos motivados, intentar que los vicios que tengan se vayan convirtiendo en virtudes. Es difícil porque son 12 personas más las que van subiendo de abajo y es complicado sacar el potencial de todos.

¿Eres ahora más comprensivo con los entrenadores?

Sí, por supuesto. Llevo ya 13 años como entrenador porque empecé con 14 años entrenando a los minis de Maristas. Y poco a poco vas aprendiendo. Pero quizá al principio sigues siendo jugador y tienes mucho temperamento y luego vas cambiando, y yo aunque sigo teniendo carácter es verdad que intento tomarme las cosas con más calma, estar más tranquilo y ver las cosas de forma más global.

¿Objetivo cumplido después de meter al equipo en el playoff?

Hemos entrado como segundos y hemos cumplido el objetivo de entrar en la final a cuatro, aunque es verdad que nuestro pincipal objetivo este año era ayudar al Senior y que nuestros jugadores fuesen creciendo, que tuviesen más nivel, y creo que lo hemos conseguido. Y luego nuestro segundo objetivo era entrar en playoff. Lo hemos conseguido con el factor cancha, aunque no pudimos ser primeros. De todas formas si queremos ganar la liga tendremos que ganar a los mejores, así que no hay problema en jugar contra quien sea. A mí Loyola es el equipo que más me gusta de los cuatro porque los veo más conjuntados, más equipo, pero es bonito enfrentarse a ellos y con el factor cancha a favor podemos intentarlo.

¿Estar aquí es un premio o tienes la ambición de ganar la liga?

Es un premio pero vamos a por la liga. Ya hemos conseguido el objetivo de meternos en la fase y ahora el objetivo tiene que ser prepararnos lo mejor posible día a día para llegar a los partidos y competir. Lo más importante es llegar a los momentos finales de los partidos con posibilidades de competir. El objetivo ahora es ganar y es así.